La familia es de por sí un valor

Hoy nos centramos en la familia. Maria Claudia Londoño entrevista a Conchita Antón Coordinadora del proyecto Home Management y del libro «8 claves para una convivencia feliz» 

Claves de la entrevista:

  1. Una de las cosas que enriquecen a una persona es viajar
  2. La familia es de por sí un valor
  3. En la familia, la persona siempre está en el centro
  4. La familia es de todos

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(MCL) Buenos días Conchita.

(CA) Buenos días Maria Claudia.

(MCL) Para nuestro público de MundoMotiva tenemos un programa que está centrado en las acciones y personas solidarias y consideramos que tú eres una persona solidaria. en un primer momento y para que el público te conozca, preséntate brevemente.

(CA) Yo soy secretaria de dirección. He trabajado unos años al principio en la empresa privada y luego ya soy funcionaria de carrera y he estado trabajando bastantes años como secretaria altos cargos, mi último destino la administración ha sido con el director general de la familia y del menor en la Comunidad de Madrid cuando llegó en el 2019 el cambio de gobierno, tenía posibilidad de prejubilarme y decidí hacerlo, entonces durante mi vida laboral y después por supuesto mucho más de lleno pues sí que es verdad que me he dedicado pues hacer temas de Acción Social de voluntariado, porque siempre me ha parecido importante pues ayudar a otras personas. Me he centrado especialmente en discapacidad en discapacitados psíquicos y luego en temas de familia, y bueno pues llegó la pandemia y también he estado colaborando en temas de emergencia sanitaria que venía un poco dada por las necesidades del momento. 

(MCL) Es muy Interesante tu trayectoria, y entonces es de ahí entiendo que se derivó este libro “Ocho claves para una convivencia feliz”. ¿Qué te impulsó a escribirlo?

 (CA) Vamos a ver, a mí me parece que una de las cosas que enriquecen a una persona es viajar, y a mí me gusta mucho viajar, y un año en Bélgica conocí un proyecto que se llama “Home Management”, que lo que busca es ayudar a las familias, especialmente a las parejas jóvenes pues a conciliar trabajo y familia, bueno pensé que era un proyecto que había que traerse España, entonces es un proyecto que nació en Francia, contacté con la autora del proyecto que es Claire Mazoyer, nos pusimos en marcha y empezamos a trabajar pues primero un trabajo de traducción de todo el material que tenían en Francia o que tienen, de buscar una entidad con la que poder hacer el convenio, para eso la Fundación FASE se ofreció; FASE es “familia, sociedad y educación” y se ofreció hacer de ese paraguas jurídico. 

La autora del proyecto Claire Mazoyer tenía dos libros y pensamos inicialmente traducirlo y después pensamos que no, que íbamos a que ella nos hiciera un poco un guión y que nosotras hacíamos aquí el libro y así surgió pues el escribir este libro de “8 claves para una convivencia feliz” como apoyo para todas esas personas que hicieran el curso, y por supuesto para cualquier persona que caiga libro en sus manos y que tenga la posibilidad de leerlo y que le sirva de ayuda.

(MCL) A mí me parece sumamente interesante. Y dime si medimos la temperatura de la familia como unidad básica social, ¿qué nos dirías? ¿tiene fiebre, estás sana la familia en España?

(CA) Una dificil pregunta. Pero bueno a ver, yo creo que la familia en general quiero pensar que está sana, eso no quiere decir que no haya familias que tengan un poco de fiebre, pero bueno es verdad que la familia pienso que es la célula principal de la sociedad entonces si la familia no está sana la sociedad está en grave riesgo, con lo cual qué buscamos con este trayecto sanear esas familias que tienen alguna dificultad, ayudarles pues a superar esas posibles dificultades que tienen, y las que no tienen dificultades pues ayudarlas, acompañarlas hacia la excelencia, y que aquellas familias que están empoderadas puedan ayudar a otras familias que también lo necesiten.

(MCL) Me parece muy interesante. Cuéntame, ¿Cómo han evolucionado los valores éticos de la familia, que la familia siempre aporta al individuo? ¿Qué valores? ¿Cómo los defines?

(CA) Pues yo pienso que la familia es ya de por sí un valor, y es el valor principal. Entonces a partir de ahí pues una familia sana es una familia que educa en valores, en valores que son han sido y serán siempre, como son la gratitud, el perdón, la amabilidad, la sonrisa, eso que nos ayuda a conformarnos como sociedad, como familia, que nos ayuda a estar pendientes los unos de los otros. Al final la familia a mi me gusta pensar que es ese lugar al que siempre se quiere volver, ¿por qué? porque en la familia te quieren por quien eres no por lo que tienes, por lo que sabes, no. “Por quién eres”, por eso la persona siempre está en el centro. Ese es el valor fundamental de la familia; cada persona es distinta, porque nosotros somos seis hermanos y es que ni física ni anímicamente, ni en el modo de ser nos parecemos algunos. Somos la antítesis, y eso que pasa en la mía, creo que pasa en todas. 

Luego sí que es verdad que ahora, están como emergiendo una serie de valores qué son importante, cómo puede ser la sostenibilidad, ecología, pues es que el mundo es la casa común de todos que tenemos que cuidar, y que ahora pues nos encontramos que a veces pues por un lado se habla mucho de Ecología, de reciclar y otras veces de repente decimos: y estas agresiones al planeta que hacemos? bueno pues esos valores también son importantes ahora y siempre porque es verdad que hay que cuidar esa casa común, hay que reciclar, hay que intentar que nos dure mucho lo que tenemos que es nuestro planeta que es maravilloso.

(MCL) Es verdad. Vamos a ver, veo que la ética que aporta la unidad familiar, es un movimiento bidireccional, es decir no solo los padres y abuelos, sino también los hijos aportan valores éticos de conjunto, ¿Qué opinas al respecto?

(CA) Completamente de acuerdo, es verdad que si la familia es en sí misma un valor, creo que los abuelos son un gran valor, ¿por qué? porque los abuelos tienen una experiencia que tienen que transmitir a los hijos y a los nietos y que esa convivencia no me refiero, porque a lo mejor no siempre es posible, a la materialidad de vivir bajo el mismo techo pero si a esa convivencia a esa relación muy fluida muy frecuente de los abuelos y los nietos que es importante y luego es verdad que los hijos y los nietos pues también tienen mucho que aportar porque vivimos en un mundo digital, y la realidad es que la mayor parte de los abuelos ahora mismo son analógicos, ya va siendo empezando a ser digitales porque es verdad que va habiendo abuelos más jóvenes, pero todavía hay una cantidad importante de personas que son 100% analógicas y ahí los chavales, pues es verdad que haciendo un buen uso de las tecnologías aportan mucho valor porque enseñan y luego enseñan, porque a mí me gusta decir que los niños son pequeños pero no tontos y saben muchísimo, y enseñan, porque tienen un modo de pensar mucho más fresco, tienen unas ocurrencias que a un adulto no se le pasan por la imaginación porque tenemos unos respetos humanos. Bueno hay un montón de factores que creo que es una complementariedad que  queda muy grande esa relación intergeneracional.

(MCL) Es muy importante, ahí estamos también de acuerdo. Bueno pues ahora vamos al tema de la mujer. Ahora se dice la mujer trabajadora pero las mujeres han trabajado toda la vida, en su casa, en el campo, sin embargo ha llegado el momento de la incorporación masiva a la empresa que se requiere una cierta conciliación familiar. ¿Cómo lo ves tú?

(CA) Pues una necesidad. Efectivamente la mujer ha trabajado siempre y mucho. Para qué nos vamos a engañar. Desde que la mujer se ha incorporado masivamente al mundo laboral no es que trabaje más, pero ha cambiado un poco la fisonomía por llamarle así, de la familia. ¿En qué sentido? En que antes el hombre no hacía nada en casa, y ahora mal vamos si no hace nada, y de hecho la gente joven, no me gusta decir que mitad y mitad, porque tampoco se trata de eso porque depende mucho del horario laboral de cada uno. Depende mucho de las habilidades de cada uno porque hay que hacer, bueno pues, si a uno se le da mejor una cosa que lo haga que le va a costar menos esfuerzo en menos tiempo pero sí que es verdad que hay que conciliar. Y luego también me parece que es importante, y eso de se habla en el libro y se explican en los cursos cuando hablamos del Proyecto Familiar ¿por qué? porque el proyecto familiar, es decir, que la familia es de todos, de los padres y es de los hijos, y los padres trabajan, los hijos estudian, y todos tienen que colaborar en casa, adaptado a las edades de cada uno porque desde pequeñitos, en cuanto que ya se tienen de pie, ya pueden hacer cosas que aunque no sea más que llevar su camiseta al cubo al cesto de la ropa sucia, o bueno si van aprendiendo desde pequeños, eso es un aprendizaje, lo he visto en mi familia, y hombre mi padre ahora tendría una edad considerable, y la realidad es que yo lo he visto en mi padre hacer de todo en casa. No voy a decir de todo, mi padre no ha planchado y no ha  cocinado, pero cuando nosotros decíamos “papá ya no cabe nada más en la lavaplatos”, cabía todo lo que faltaba siempre. Cuando se rompía algo, bueno pues porque cada uno tiene sus habilidades y cada uno teníamos nuestro encargo en casa, entonces si los niños desde pequeños se acostumbran a que ellos también son parte de la familia y tienen que colaborar en el cuidado del hogar, pasarán ese horrible momento de la adolescencia, pero ya lo tienen incorporado en su cerebro y cuando se pase la adolescencia, volverán y hay que tener flexibilidad. Pero la conciliación ahora mismo es necesaria, porque es necesario en general que trabajen los dos.

(MCL) Ahora hablemos del tema de la autoridad dentro de la familia. ¿Qué opinas del modelito “poli bueno, poli malo”? Es aquello “de papá, mamá me ha castigado” y de repente surge el papá poli bueno, y dice “bueno ya será menos” ¿Tú qué opinas de eso? ¿Cómo debe funcionar?

(CA)  Difícil tema, a ver yo creo que el poli bueno y poli malo no es la mejor idea, me parece más importante que los padres vayan al unísono. Unas veces será uno y otras veces será otro el que tenga que regañar o llamar la atención. Sí qué es una realidad que la autoridad necesaria, que los hijos necesitan límites para aprender, porque sino es muy difícil y tienen que saber que hay cosas que no se pueden hacer, que no se pueden hacer que hay que explicarlas, que no puedo coger con 2 años un cuchillo porque se pueden cortar, y hay que explicárselo no decirle simplemente que no, eso a medida que van subiendo en edad porque pues porque necesitan para su crecimiento personal tener límites y saber que hay cosas que se pueden hacer y otras que no.

(MCL) En el tema de la escuela como extensión de la familia y su influencia en los hijos y en la coordinación con los padres ¿cuál es tu opinión?

(CA) A ver yo pienso, no no soy la más experta en temas de educación ni mucho menos, pero sí que creo que pienso que el colegio la familia tiene que estar en consonancia, es importante que lo que se enseña en casa se refuerce en el colegio y lo que se enseña en el colegio se refuerce casa, si van al unísono al final esos niños tendrán una formación integral. Si como ahora nos encontramos a veces, en casa se le quita la autoridad profesor, mal vamos, porque en el aula la autoridad la tiene el profesor, entonces esa relación de los padres con los profesores, con los tutores si los hay, me parece que es importante que tiene que ser una relación muy fluida, y que se ayudan mutuamente, porque a veces con los niños tampoco saben manifestar lo que pasa pero se ve que pasa algo, otras veces si. Bueno hay que buscar un colegio para los niños que esté en línea con el pensamiento, ideología y creencias, valores de los padres porque eso ayudará en la educación de los hijos.

(MCL) Pasemos ahora al tema del voluntariado. ¿En qué proyecto de voluntariado te has sentido más satisfecha?

(CA) Pues a ver, yo llevo muchos años colaborando en la residencia “Las Jaras” que es una residencia de discapacitadas psíquicas, qué forma parte de la Fundación Promiva aunque sea un poco separada, que tiene un colegio de educación especial. Ese colegio lo crearon un grupo de padres que se encontraron que tenían hijos con una discapacidad psíquica que no encontraban su sitio en un colegio y que necesitaban otra cosa. Crearon el colegio y cuando esos chavales iban creciendo se creó la Residencia Las Jaras para las chicas y el Centro Ocupacional La Veguilla para los chicos. Ahora ya eso ha cambiado un poco. Yo en Las Jaras he colaborado mucho porque soy muy amiga de la directora que lleva muchos años, y para mí ha sido un proyecto muy satisfactorio porque estas personas son puro amor. A mí a veces hay gente que me dice: ¿no te deprime? Digo todo lo contrario, tú entras por la puerta, eso sí preparada para que te den besos y abrazos, y lo primero que te dicen y lo dicen porque lo piensan, porque son gente que no tiene filtro, “qué guapa estás” con lo cual eso ya le sube la moral a cualquiera, saltan de alegría pero físicamente, saltan de alegría, cuando vas con lo cual dices: “pues qué bien” y a mí me pasó una cosa que me hizo darme cuenta de cómo son estas personas. 

Pues yo iba bastante y un día fui y dejé el bolso en el despacho de la directora, y de repente oigo barullo y dije: ¿qué habrá pasado? asomo, bueno pues habían entrado a robar, no se habían llevado nada, pero se habían llevado mi bolso, con lo cuál me dejaron absolutamente sin nada, y en el momento en que las chicas se enteraron, prácticamente diría que una por una vinieron a decirme: “Conchita mira si necesitas dinero le digo a Gloria que te dé lo que me mandó mi madre”. “Conchita que el otro día vino mi madre y me dió un dinero, que te lo doy porque te han dejado sin nada. Y la que más me impresionó fue una, porque me habían robado el bolso y la agenda de trabajo. Me dijo: ¿Te han robado la agenda? Dije: “Si”. “Pues mira como a mí me ha regalado mi madre una, le voy a decir que el próximo día que venga, me la traiga y te la doy. Y yo honradamente pensé, se le olvidará. Y la siguiente vez que fuí, vino la chiquilla con la agenda para mí porque me habían robado la agenda. Esta gente realmente te quiere, y se acuerdan de cosas que has contado que tú ni te acuerdas. 

Ahora mismo tienen una historia con una amiga mía que fuimos a una fiesta de Navidad y que no sabemos de dónde ha salido el tema de las ovejas, pero ellas no se olvidan de las ovejas. Asocian Lola y sus ovejas, y Lola ni tiene ovejas, ni se dedica al campo ni nada que se te quiera parecer. Algo les debió contar que ni nos acordamos pero ellas se acuerda de las ovejas. Es un proyecto muy gratificante.

(MCL) ¿En qué proyecto has sentido que puedes aportar más? 

(CA) Pues a ver uno es esté, en el de los cursos de “Ocho claves para una convivencia feliz” porque me parece que ayudar a las familias es ayudar a la sociedad, y coordinar este proyecto para mí es una satisfacción, es un trabajo porque evidentemente es un trabajo pero es una satisfacción, porque en los cursos que ya hemos hecho han pasado un buen puñado de alumnos, es muy gratificante que te digan: “Pues si ya llevan años casados varios nos han dicho: “¡Ay! Si esto me lo hubieran contado cuando nos casamos qué bien nos hubiera ido, y eso lo dijiste tú” efectivamente yo también lo dijiste.

(ML) Y de hecho he aplicado cosas del libro.

Y cuando son matrimonios jóvenes recién casados o alguna pareja de novios que todavía no se han casado, pero que les ves con esa ilusión de poner en marcha su nuevo proyecto de vida con un conocimiento.

(MCL) Hay dos cositas, que no me resisto, que no son políticamente correctas. 

La primera, cuando he leído tu actividad, he visto que colaboraste en el proyecto del COVIT. ¿No tenías miedo? Cuando todos estábamos en casa con los guantes puestos y la mascarilla. 

(CA) Miedo como tal no, porque yo me sentía en un entorno seguro, aunque efectivamente estuve colaborando, no en el primer momento. En el primer momento cuando estalló la pandemia, el que había sido director general de familia con el que yo había trabajado, pues desde la Consejería de Sanidad, le pidieron si conocía a alguien o había alguna forma de colaborar trasladando a los mayores de la residencia al hospital y vuelta. Entonces bueno pues Alberto San Juan contactó con Samu qué es una empresa de Emergencias Sanitarias de Sevilla, es una empresa familiar hablo con ellos y mandaron unas ambulancias y unos técnicos ambulancias y enfermeros, yo en ese primer momento a mí me pilló el confinamiento en casa de mi madre con 90 años y diálisis con lo cual en ese primer momento no estuve ahí en primera línea por prudencia, pero bueno en cuanto un poquitín sí que me llamaron para que colaborará y no sé si fue una insensatez pero yo miedo no tuve porque me encontraba en un entorno seguro con personas que sabían lo que hacía, Que había una zona donde se ponían el EPI, se quitaban el EPI, yo estaba en una zona, vamos a llamarle limpia. Pero a mí sí que me impresionó mucho porque estas personas que vinieron de Sevilla, es verdad que todo se cuidó mucho y sólo se contagió una enfermera.

Había un grupo a gente, era gente muy joven, y a mí me impresionaba verlos volver y cuando ya tuve un poco más de confianza y les tiraba un poco la lengua, decían “es que nunca se nos va a olvidar lo que hemos visto porque tan duro, tan impresionante”, eso que hemos oído decir que se daban media vuelta para ir a buscar algo y esa persona se acababa de morir en ese intervalo de nada, eso les ha pasado. Luego ya pasamos a una segunda fase en dónde se empezó a formar a las personas de las residencias para que supieran ponerse bien el EPI, para que supieran desinfectar, que lo hacían porque lo hicieron desde el primer momento pero bueno con una técnica más desarrollada y vamos a decir más depurada para que fuera más eficaz. Ya en una tercera fase como si dijéramos pues pasamos a hacer test de antígenos cuando había eventos, cuando ya se empezaron a hacer algunas cosas o había alguna reunión deun grupo y que querían estar más seguros, bueno la verdad que es que esa fue una etapa muy gratificante porque fue ayudar de alguna manera, no en primera línea, porque yo no estuve nunca en contacto con los enfermos, pero sí en la retaguardia haciendo mi trabajo y facilitando el trabajo de esas personas que estaban en primera línea.

(MCL) Conchita mil gracias de verdad

(CA) Muchas gracias a vosotros por dejarme hablar de mi libro y de estos proyectos de voluntariado tan gratificantes que estoy haciendo.

MCL: Maria Claudia Londoño, socia y coordinadora del del equipo de redacción de noticias

CA: Conchita Antón, coordinadora del proyecto Home Management y del libro «8 claves para una convivencia feliz»