Fiesta de San Antón: Encuentro de la diversidad
Una variedad de mascotas,
ataviadas para la ocasión,
se concentran en su centro icónico,
con un mensaje claro:
dialoguemos y convivamos a pesar de nuestras diferencias.
Algo vivo nos une
Me presento. Soy Pepe (guauuu). El 17 de enero me llevaron a la calle Hortaleza, en Madrid, donde está la Iglesia de San Antón. Allí nos juntamos cantidad de mascotas con nuestros amos en el exterior de la Iglesia. Hacemos cola y un cura nos echa agua a gotitas (le llaman bendición) juntamente con nuestros amitos. Dicen que nos da un aire distinto, como que tenemos otra personalidad. Bueno…Es lo que dicen…
Llevaba mucho tiempo sin venir. Me dijeron que era por eso de la pandemia. Me da un poco de risa. Antes a nosotros nos ponían bozal (algunos todavía lo llevan) pero ahora son los humanos los que lo llevan y les dan pinchazos (vacunas) que a nosotros, de pequeños, nos dejaban “fritos”…¡Cómo cambian los papeles!
Este año me ha llamado la atención los perritos que, como mi amita, llevan ruedas en las patas traseras. Les pregunté si se sentían ”traumatizados” y me dijeron que no. Que corretean como todos y se sienten felices, sobre todo por el cambio de vida. Su mal no es debido a ningún virus sino a los malos tratos que han tenido en el pasado. Y el cambio, para ellos, ha sido…beneficioso.
Como dice mi amita “la silla de ruedas hay que llevarla en el c-l- (-u-o) no en la cabeza”. Su vida es de cuentos de hadas.
Lo que más me gusta de la fiesta es el protagonismo que tenemos. Todos venimos con nuestras mejores galas y nos hacen muchas fotos…Sobre todo ellas son las más fotogénicas. ¡Qué cantidad de abalorios llevan! Nosotros somos más…sencillos.
También me gusta lo bien que se llevan los humanos. No hay como tener una mascota para poder hablar de temas interesantes y desear una sociedad similar y…sonreír a pesar de todo
Yo creo que los humanos rejuvenecen y nos tratan como a los niños/as que tuvieron hace mucho tiempo.
Mis amitos tienen mi foto y debajo este texto que demuestra lo que digo:
Ellos (los perros)
despiertan al niño
que todos llevamos dentro
y nos recuerdan
que nunca debemos dejar atrás
los placeres de la vida…
Podemos bailar
donde rompen las olas
y arriesgarnos a mojar
el bajo de los pantalones
y embarrarnos la cara
con rastros de la naturaleza.
Podemos hacer piruetas
bajo la luna llena,
dar vueltas en el aire
como marañas de hojarasca,
cantar en la calle,
sonreír a un gruñón
y ofrecer un abrazo
a un extraño
(Mari Gayatri Stein)
Pepe (guauuu)
Texto compuesto por: Jesús Soriguren (socio de Mundo Motiva)
Narrado por: Ana Parrondo y «pepe»(Yorkshire Terrier)