La vocación; tu tesoro que asegura el éxito en tu profesión

A continuación puedes leer el texto de la entrevista

Con esta entrevista pretendemos dar a conocer a la sociedad la labor que realizan las enfermeras y en particular dentro de la especialidad de oncología. Labor que requiere de altruismo, dedicación a los demás y sobre todo vocación. En nuestra ong tratamos de resaltar los valores éticos, como son estos. Para esta entrevista hemos invitado a Irene. 

Buenas tardes Irene.

Hola buenas tardes, soy Irene, tengo 30 años, soy enfermera en una unidad de oncohematología, allí tratamos a pacientes con tratamientos activos que requieren quimio, o pacientes que ingresan por alguna neumonía.

¿En qué hospital estás?

En el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes

¿Por qué decidiste hacerte enfermera?

Lo tuve muy claro, porque cuando yo era adolescente, se puso muy enfermito un familiar mío y yo recuerdo una enfermera que le hacía unas curas y unas cosas y yo recuerdo tener pues 14 y 15 años sin mirarla y decir yo de mayor quiero ser eso, y se me metió que nunca me lo saqué de la cabeza, y ahora pues por suerte pues pues oye esa persona, que hace esas curas y que ayuda un poquito a que los demás se encuentren mejor y desde entonces lo tenía clarísimo. 

¿Cuánto tiempo llevas en oncología? ¿Elegiste tu la especialidad de oncología? ¿Qué tiene de especial sobre otras que conozcas?

Cuando yo acabé la carrera, me llamaron de La Paz para firma un contrato y me ofrecieron oncología y neumología y la verdad que ni me lo pensé, dije oncología, me salió natural, y desde entonces, esto fue en 2014, y siempre que estado trabajando en el hospital, siempre he trabajado en esa planta en La Paz y luego aquí en el Infanta. Es una unidad muy especial, es otro mundo, ya no por el tipo de trabajo sino por el trato con los pacientes. Nosotras conocemos al paciente, conocemos a su mujer, conocemos a su marido, a sus hijos, a sus padres, si son más jóvenes. Entablas una relación totalmente diferente. Es mucho más bonito, para mí, es mucho más bonito que un paciente que llega por apendicitis y a los dos días se va de alta. Que también tiene su parte bonita de la profesión pero no tiene nada que ver.

Yo he estado investigando un poquito pero he visto que hay tres ramas por lo menos es lo que dice “la internet”. De las tres ramas de la oncología: médica, quirúrgica y radioterápica ¿en cuál de ellas tienes más protagonismo? ¿Estás especializada en alguna de ellas?

Si nosotros estamos especializados en oncología médica, los de cirugía van a la planta de cirugía y luego vuelven a la mía para darse los tratamientos. Nosotros no tocamos mucho la parte quirúrgica y la radioterápica la dan en La Paz. Nosotros cuando son zonas concretas que hay que radiar, los oncólogos nuestros piden los traslados, se van a La Paz y vuelven aquí.

Como habitualmente en estas entrevistas también tenemos la ayuda de mi esposa Charo que te va a hacer alguna preguntita más. Charo bienvenida. 

Me gustaría que nos centraras un poco. ¿Qué es oncología y qué no es?

Pues depende del ámbito en el que lo queramos hablar. En general oncología es el tratamiento de cualquier tipo de cáncer, entran todos, pues un pulmón, un recto, un melanoma todo eso entra donde nosotros estamos.Hematología que también se enlaza son todos los cánceres de la sangre que nosotros también llevamos allí una parte pues las leucemias las linfomas toda esa parte, y luego pues a nivel humano es un trato diferente con el paciente es conocerlo holísticamente que llamamos nosotros, en todos los ámbitos del paciente y a nivel de trabajo pues es una carrera de trabajo muy grande porque tienes su paciente normal con su antibiótico su calmante y su dolor que se suele ser uno de los problemas principales, y luego una carga de trabajo con transfusiones, con tratamientos de quimio, que en otras plantas no las hay o en otro tipo de enfermedades no se trata. Es una parte de la medicina, de la enfermería muy concreta con mucho trabajo pero pero muy bonita.

La profesión de enfermería en un hospital la considero muy sacrificada, no sólo por las condiciones de trabajo, horario, cantidad, sino por la carga emocional que conlleva. En el caso de oncología yo pienso que estos factores se agravan. ¿Cómo sobrevives a todo esto?

Bueno yo creo que hay dos cosas importantes en eso primero el tiempo, o sea vas aprendiendo a manejar un poquito de tus emociones, a saber separar un poco dentro de un buen trato, y evidentemente por los pacientes siempre es un trato muy bonito y muy bueno aprender a separar un poco que te afecte algo menos cuando eres más pequeño, y estás aprendiendo siempre que te afecta más. Luego siempre hay casos concretos que te llegan de otra manera y luego te tiene que gustar mucho lo que voy a hacer porque si no vas a trabajar enfadado has trabajado te encuentras con esas historias y te cuesta mucho salir. Pero sobre todo ir aprendiendo poquito a poco a separar un poquito y a distanciar un poquito

Pues eso es importante amor al trabajo que haces. Y en este entorno ciertamente duro ¿cómo te sientes recompensada?

Es que yo sé que es duro y que se repite, pero es que es muy bonito también, los pacientes al principio cuando llegan, es más complicado pero cuando nos conocen cuando ven del trabajo que hay, son muy agradecidos, muy muy agradecidos, y vas y una sonrisa. 

El otro día cuando salía yo por la mañana del hospital entraba un paciente nuestro que tenía una cámara reservada para su ciclo y me cruzó por el pasillo: “hombre Irene qué tal, no sé qué, ¿cuando vienes? el jueves ya nos vemos” te conocen en muy bonito, es muy agradecido por su parte. Somos la unidad del hospital que más cartas de agradecimiento tiene y ya no solamente que pasan por registro, como cuando la gente va a poner una reclamación puede poner cartas de agradecimiento, nosotros tenemos cartas de los pacientes que nos escriben antes de irse; cartas de los familiares de pacientes que han fallecido que vienen a vernos, que vienen a darnos las gracias que nos traen dibujos, bueno los bombones y comida de todo tipo, pero que luego son muy agradecidos y se nota mucho.

No me extraña con esta enfermedad que tenemos delante, vamos, esto seguro.

Es una parte muy bonita porque ya te digo, incluso pacientes que han fallecido y que han estado mucho tiempo con nosotros, luego viene la familia a vernos a saludarnos, es muy bonito.

Bueno ahora voy a hacerte yo unas poquitas preguntas. Como antes hemos mencionado hay esas tres ramas: médica, quirúrgica, radioterápica. ¿En cuál de ellas crees que se ha avanzado más? ¿Tienes algún ejemplo para ilustrarnos un poquito?

Sobre todo lo que yo conozco es la rama médica, los avances a nivel de tratamiento son brutales, de quimioterapias, inmunoterapias, hormonas, la calidad de vida de los pacientes, que ha mejorado mucho, tratamientos más cortos que no tienen porqué ingresar, que vienen al hospital de día unas horas y vuelven a casa. 

A nivel médico ha mejorado una barbaridad, a nivel diagnóstico evidentemente también. Se diagnostica mucho más pronto y es mucho más fácil abordar la enfermedad.

A nivel radioterápico las máquinas han mejorado una barbaridad, de hecho las quemaduras que producían antes son menos agresivas. Hay muchas más opciones de cremas que te puedes poner en la piel para proteger. Vamos más directos a la zona del tumor, antes era más amplio y había más secuelas.

A nivel quirúrgico estoy mucho más perdida, ahí no te puedo decir. La cirugía ha avanzado ¡ muchísimo, pero sobretodo en los tratamientos.

Ahora está sonando mucho para el diagnóstico el tema de la inteligencia artificial

Sí el otro día ví un artículo de Estados Unidos, que habían cogido mamografías de mujeres de unos años hasta ahora y cosas que no se veían entonces, ahora la inteligencia artificial había identificado puntos en los que luego se había desarrollado el tumor.

Y en el tema quirúrgico también hay robots que actualmente hacen maravillas

Nosotros de eso no tenemos pero sí que conocemos que las intervenciones son mucho más precisas.

Fíjate que debemos inmersa completamente en esta profesión, pero eres capaz de desconectar ¿qué recomiendas a los pacientes para ese tema?

Nosotros lo tenemos más fácil, porque salimos y tenemos una vida en la que normalmente estamos alejados. Para ellos es mucho más complicado, porque al final cuando están con el diagnóstico, con el tratamiento todo gira en torno a eso. Entonces al final, muchas veces es  buscar cosas que os hagan felices, salir a pasear, poneros una serie, tratar de pensar lo menos posible, estar en compañía de la familia, una cena familiar, que os juntéis todos, que se hable de otra cosa, que tú estés distraído. Todo eso ayuda, pero es muy complicado, para ellos. Yo creo que lo más la más difícil salir un poco de ahí, disociar un poquito la cabeza y poder pensar en otras cosas.

Ya nos has comentado antes la relación que entablas con muchos de los pacientes, yo pienso que los pacientes vemos a los médicos un poco más distantes ¿no?, porque normalmente el acto médico pues es muy limitado en tiempo, quizás por eso,  por lo limitado, compartimos mucho menos con ellos, pero con vosotras y con los enfermeros también,solemos tener mucha más confianza.

¿Se sinceran los pacientes contigo?

Si, el médico pasa la visita que tiene que pasar todos los días, les explica pruebas, les explica cosas y se va, y muchas luego llegas tú y preguntas ¿Qué tal? ¿Qué te ha dicho el médico? 

Nosotros sabemos que el paciente tiene un diagnóstico que necesita una serie de tratamientos y pruebas, y tú estás con ese paciente todos los días, y llega el médico el lunes por la mañana y suelta la bomba, luego llegas tú por la tarde o al rato y preguntas ¿qué tal? y entonces te sueltan todo lo que tienen que soltarte, se sinceran, se ponen a llorar. Yo se lo digo mucho “hay que soltar, no hay que dejarlo dentro” Si tienes que desahogarte pues que lo haga.

Ahora es más, digamos que cuando te dan una noticia de este tipo, de que tienes un cáncer pues a lo mejor se digiere un poco mejor, porque yo me acuerdo de mi padre que falleció de cáncer de pulmón hace unos treinta años y aquello fue un mazazo terrible, porque en aquellos tiempos se asociaba a muerte.

Efectivamente tener un cáncer era síntoma de que me voy a morir. Era la asociación que se hacía. Por suerte se ha avanzado mucho. De primeras cuando tienes cuarenta, treinta años, no te esperas que te vaya a cambiar la vida de esta manera. Teníamos una señora que decía “pero ¿Me voy a morir?”. Y le contestaba, “Sí, pero yo también”

Te cambian las prioridades de vida, te das cuenta de lo que es importante, la escala de valores cambia.

Te dicen, estoy ahorrando, me quiero ir de viaje, pues es que mañana igual no te puedes ir de viaje, pues te vas. 

Sobre todo después del COVIT nos viene mucha gente joven, que hay que diagnosticar, dentro de los treinta y cuarenta. Fue terrible, ahora ya se está volviendo a la normalidad

ridades te das cuenta de lo que es terrible ahora ya está volviendo un poco a la normalidad, pero es que tiene mi edad, y estoy yo aquí pensándome si me quiero ir a pasar un fin de semana, pues vete.

Y con todo esto que nos has contado gente vemos que hay perfiles “tipo” de paciente ¿los identificas y sabes cómo conducirlos y cómo comportarte con cada uno de ellos?

Hay perfiles tipo más al principio luego una vez que van asumiendo la enfermedad y lo en cada uno tiene su personalidad y no pasa tanto por el tipo de pacientes sino por cómo es cada uno, pero al principio tú ves cuando les vas conociendo quién va a entender la noticia; quién te va a decir que lo que es o no, va a poner pegas, que te va a pedir tres opiniones. 

Y tienes que ir viendo por donde entra cada uno, evidentemente pero sí que se les ve mucho venir de que este está asustadísimo, y no va a ser capaz. 

Tuvimos una señora hace poquito que ya estaba convencidísima que tenía una infección y que era una infección y que era una infección, y es que no había manera de centrarla, y era una señora súper joven, pero estaba asustada, estaba ahí metida, y pues poquito a poco los médicos les dicen las cosas, pero luego llegamos nosotros que tampoco podemos darles información médica,  entre comillas les vamos tirando un poco, explicando y entrando un poquito para que vayan asumiendo lo que hay. Pero sí, hay muchos tipos de paciente desde los que se niegan en rotundo a que eso no les está pasando a ellos, a los que lo asumen más o menos bien y ya está, y ahí hay un abanico entre medias de los dos brutal.

Claro todo esto conlleva una carga emocional muy fuerte entonces ¿cómo se vence este miedo a esta enfermedad?

Conociéndola, yo creo, ellos sobre todo porque al principio es lo que hablábamos te dicen tienes cáncer, y lo primero es el miedo. El miedo tremendo, y es así aunque algunos a veces de primeras dicen pues vamos a por él pero en el fondo al final eso sale a la luz siempre, pero ellos van conociendo. Nosotros les damos un entorno muy seguro, somos más o menos siempre los mismos que llevamos todos muchos años allí, que saben que cualquier pregunta que nos hacen en confianza es para ver si te pillan. Cuando ven que tú entiendes de lo que estás haciendo se sienten más seguros. Confían en tí, confían en sus médicos. Cuando ven que se van dando pasos, se van relajando y se van dejando llevar.

Aunque sea un tema no muy agradable, no puedo evitar el preguntarte por los cuidados paliativos. ¿Cómo lo ves tú? ¿Cómo lo ven los pacientes en su mayoría?

Eso es una maravilla, los cuidados paliativos todo el mundo los asocia al final de la vida pero los cuidados paliativos los utilizamos desde el momento que una persona ingresa con cualquier tipo de tumor con el dolor mal controlado y llamas a Paliativos que son los que mejor manejan la medicación y le hacen un cambio en la estructura de la medicación y se va a su casa esa persona con el dolor controlado. No es solamente, “te voy a sedar” que es a lo que normalmente asociamos los paliativos, lo que hacen es el manejo de síntomas. Pacientes con mucha ansiedad, que quieren llevar un manejo diferente de la medicación, ellos lo manejan muy bien, y luego el apoyo psicológico.

Tenemos por nuestro equipo de paliativos con los psicólogos que tenemos en el hospital es brutal para hacerlas entender cuando ya no hay más opciones de tratamiento que hay un momento en el que se terminan las líneas que ya no podemos avanzar que eso no significa que uno se vaya a morir mañana, porque muchas veces los paliativos entran en un punto en el que todavía queda mucho tiempo pero pero son necesarios y en el momento que ya no sé el cuerpo ya no puede más, pues una muerte digna, una muerte sin dolor sin agobios, eso es brutal, porque la gente antes se moría fatal sufriendo, y simplemente dormir esa persona para que no se dé cuenta de eso, que no tenga dolor, que no tenga ninguna molestia, que no le pase nada, es que eso es una bendición.

Y sobre todo también para las familias que tienen ahí una ayuda, y que le sientan tranquilos porque cuando tú ves a tu familiar con una cara de paz, que no siente ningún dolor, eso es una tranquilidad brutal.

Porque cuando ves a una persona a la quieres, se está terminando, pues cuando tú le quieres, lo que quieres es que no sufra. No se trata de adelantar ni de retrasar. Simplemente que el tiempo que esté, que esté tranquilo.

Para finalizar esta entrevista que está siendo extraordinaria, pues darnos algunas recomendaciones en cuanto a la prevención de todo esto, parece ser que la alimentación es muy importante. 

Si, al final es la vida sana, una alimentación saludable, comer comida que hagas tú, evitar ultraprocesados, el tabaco, el alcohol. Luego te puede tocar porque te toca, pero si tú tienes una predisposición a desarrollar una enfermedad y encima compras papeletas, pues al final te toca. Así que una alimentación saludable donde tú compras las verduras y lo cocinas en casa. Luego la genética ya juega su papel. 

Nosotros estamos haciendo un proyecto muy chulo, que vamos a presentar en el Congreso Nacional de Enfermería Hematológica sobre el deporte en los enfermos ingresados. Tenemos pacientes con tiempos más largos y tenemos bicis estáticas, pesas, cintas y demás. Porque tenemos mucha gente joven de treinta y cuarenta años, y se lo pasamos a la habitación, y se encuentran mejor.

Bueno pues nada Irene ha sido un placer tenerte entre nosotros. Esta entrevista yo creo que marca un hito, en nuestra pequeña asociación, somos poquitos pero nos gusta siempre con personas como tú, y además que te vemos que realmente eres un exponente en esos valores éticos de vocación sobre todo que de otro modo porque de otro modo no se aguantan estas profesiones. Muchísimas gracias Irene.

Muchísimas gracias Irene, vemos que eres una persona que en tu trabajo transmites entusiasmo, fuerza, resiliencia, esperanza, optimismo, esto es muy importante de cara a los pacientes. Así que de todo corazón, gracias por concedernos un rato de tu tiempo libre. Desde Mundo Motiva, gracias por seguirnos.

Entrevistada: 

Irene de la Serna, enfermera del departamento de Onco-hematología del Hospital Infanta Sofía de Madrid

Entrevistadores:

  • Charo Lachica, socia y miembro del equipo de redacción de Mundo Motiva
  • José María Fernández, socio y presidente de Mundo Motiva